Los sindicatos CSIF, UGT (FESP) y CC.OO. (Área Pública) se concentran este martes 21 ante la Subdelegación del Gobierno de Valladolid, a las 11:00 horas, iniciándose así las movilizaciones conjuntas que han acordado las tres organizaciones sindicales para las próximas semanas, a fin de exigir al Gobierno que haga las modificaciones normativas necesarias que permitan a las administraciones aplicar la jornada de 35 horas a sus empleados públicos (y su adaptación a la situación específica del ámbito docente).
Una posibilidad que ahora está paralizada y bloqueada, a pesar de que algunos gobiernos regionales, como Castilla y León, han expresado ya su voluntad de recuperar las 35 horas. CSIF recuerda que la jornada de las 35 horas la ofreció el propio Gobierno en su día, porque prefirió esta medida a subir salarios.
Asimismo, los sindicatos instan al Congreso y al Gobierno a que aprueben, cuanto antes, unos Presupuestos Generales para 2017 que posibiliten una oferta de empleo público extraordinaria, con la eliminación de la tasa de reposición, que suponga el inicio de la recuperación de los empleados públicos perdidos desde el inicio de la crisis, en el año 2010.
En el caso de Castilla y León, son unos 15.300 los empleos públicos que las administraciones han reducido. La aplicación de las 35 horas podría generar unos 4.000 puestos en la Comunidad, de manera casi inmediata. Los sindicatos convocantes remarcan la importancia de que la tasa de interinidad de los empleados públicos, que ahora está disparada hasta el 30% en algunos sectores, baje hasta el 8%.
“Este año tenemos una oferta de empleo público nula en Educación, por lo que no se convocan oposiciones en 2017. Igualmente, en otros sectores hay una oferta claramente insuficiente”, lamenta CSIF. “Además, se están manteniendo unas tasas de reposición que son especialmente bajas en la Administración General de la Junta de Castilla y León, en torno al 10% y menores. Pero incluso llegando al 100% en sectores como Sanidad y Educación, no se compensan las amortizaciones y reducciones de años anteriores”, insiste CSIF.
En Valladolid, esto supone un aumento general de la interinidad en todos los sectores, que en el caso de Educación está en torno al 20%, siendo mayor en algún centro concreto. En el caso particular de Sanidad, hay gran dificultad añadida para sustituir personal en Atención Primaria, y muy especialmente a médicos de familia.
Esta situación de interinidad tiene una incidencia directa en la inestabilidad de las plantillas y la precariedad laboral, y dificulta llevar a cabo planes de mejora y de formación, recalca CSIF.
Otra consecuencia de la falta de oferta de empleo es la progresiva reducción de las plantillas de los empleados públicos en Valladolid. “Hemos tenido en la Administración General de la Junta una pérdida de cerca de 500 trabajadores, en los últimos cuatro años (2012-2016), señala CSIF. En Educación, la reducción ha sido de unos 250 trabajadores en el periodo 2010-2014; y en Sanidad se ha producido una elevada amortización de jubilaciones, con una diseminación de plantilla más acusada en Atención Primaria.
El envejecimiento de las plantillas es otro de los problemas serios de las administraciones, según CSIF. En la Junta, la mayoría de sus empleados están por encima de los 50 años; y hay más porcentaje de trabajadores que tienen más de 60 años, que los que tienen menos de 30.
Los sindicatos también exigen otras reivindicaciones, como el pago del 100% del salario durante las bajas laborales, la retirada de las medidas de racionalización del gasto público, o que las imprescindibles sustituciones no computen con el objetivo del déficit de cada año. Igualmente, es necesario recuperar el nivel adquisitivo perdido desde el año 2010, tanto en las retribuciones mensuales como en las pagas extraordinarias, a través de un acuerdo de subidas salariales, recalca CSIF.